Detrás de esta actitud se encuentra el rechazo de la ética,
el rechazo de Dios. ¡Igual como la solidaridad, la ética molesta! Se considera
contraproducente; demasiado humana, porque relativiza el dinero y el poder; se
ve como una amenaza, porque rechaza la manipulación y el sometimiento de la
persona. Porque la ética lleva hacia Dios, que está fuera de las categorías del
mercado. Dios es considerado por estos financieros, economistas y políticos,
como no manejable, incluso peligroso, ya que llama al hombre a su plena
realización y a la independencia de cualquier tipo de esclavitud. La ética -una
ética no ideológica, naturalmente – permite, en mi opinión, crear un equilibrio
y un orden social más humano. En este sentido, animo a los expertos financieros
y a los líderes gubernamentales de sus países a considerar las palabras de San
Juan Crisóstomo: “No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y
quitarles sus vidas. No son nuestros los bienes que poseemos, sino suyos”
(Homélie sur Lazare, 1, 6: PG 48, 992D).
Queridos Embajadores, sería conveniente realizar una reforma
financiera que fuera ética y, a su vez que comportara una reforma económica
saludable para todos. Sin embargo, esto requeriría un cambio audaz de actitud
de los dirigentes políticos. Les exhorto a que afronten este reto, con
determinación y visión de futuro, por supuesto, teniendo en cuenta la
naturaleza específica de sus contextos. ¡El dinero debe servir y no gobernar!
El Papa ama a todos, ricos y pobres; pero el Papa tiene la obligación, en
nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres,
respetarlos, promoverlos. El Papa insta a la solidaridad desinteresada y a un
retorno de la ética en favor del hombre en la realidad económica y financiera.
Fragmento extraído de un discurso de recibimiento a los embajadores. Probablemente sea un contexto menor, pero … ¿dónde está esa
derecha española que mete al papa hasta en la sopa cuando le conviene? He encontrado muchas referencias en la prensa hispanoamericana on-line...
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